La pintura monumental constituyó un complemento de la pintura religiosa.
En Italia los príncipes y la iglesia protegieron el arte, que era privativo de las clases sociales elevadas. En cambio, en Los países bajos, donde existía una rica burguesía floreció la pintura íntima que describía escenas hogareñas, interiores con bodegones, etc.
En el siglo XVIII la pintura se torna más elaborada, refinada y ampulosa; es la época del rococó. Posteriormente, en la Revolución Francesa, el artista se interesa en mayor medida por los problemas sociales. Durante el siglo XIX, surge una nueva situación para el artista al gozar de mayor independencia en la nueva sociedad burguesa, y ya no vive exclusivamente de los encargos de la iglesia.
Los Impresionistas rompieron con la "pintura antigüa", inagurando un nuevo estilo de tratamiento pictórico que abrió el camino al arte moderno. Representaron los temas clásicos como retratos, paisajes, interiores, bodegones, etc., pero su manera de verlos era distinta. Ellos querían expresar la impresión inmediata de una esena u objeto y por ello pintaban al aire libre, para captar los matices luminosos del paisaje bajo el sol.
La principal innovación técnica era dar pinceladas rápidas y yuxtapuestas.
El arte occidental de nuestra época ha dado lugar a una serie de movimientos de vanguardia que tienen en común la idea de transmutar la relación arte- sociedad mediante la aplicación de nuevas técnicas de expresión.
A principios del siglo XX se inicia el cubismo, con el cual se pretende transformar la imagen de la realidad mediante la descomposición analítica de las formas en una estructura geométrica. Las tendencias posteriores se desprenden cada vez más de la realidad exterior, y se orientan hacia lo abstracto, no figurativo.
A continuación te proporcionamos un vínculo para que veas algunas pinturas cubistas:
http://redescolar.ilce.edu.mx/redescolar/proyectos/acercarte/veinte/veinte5/carexp04c.htm
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